quarta-feira, 25 de maio de 2011

I CICLA SUL OCDS - Oficina

Condúzcame dulce luz

John Henry Newman (1801-1890)

Condúzcame dulce luz
a través de las tinieblas que se acercan de mi,
condúzcame siempre más lejos!
La noche es como una tinta negra,
estoy lejos de tu casa,
condúzcame siempre más lejos!
Ampara mis pisadas,
no le pido para ver desde ahora
el que tengo de ver más adelante.
Basta, para mí, un único paso por vez.

Pero ni siempre fui así,
ni siempre oré para que me conduzcas,
cada vez más lejos…
Me gustaba de elegir, yo mismo,
mi camino…
Pero, ahora, condúzcame tú,
siempre más lejos…

Me fascinaban me los días de gloria
y, a pesar de mi miedo,
el orgullo dominaba mi vida.
No te recuerdes más de los años ya pasados…
durante tanto tiempo tu poder me bendijo;
ciertamente el sabrá conducirme todavía,
cada vez más lejos…
por el deserto, por el pantano,
sobre las rocas abruptas,
por la fuerza de las torrentes,
hasta que la noche vaya
e que venga a mañana sonriente.

Que estos rostros de ángel, que amé otrora,
e que perdí de vista durante mucho tiempo,
vuelvan nuevamente a brillar.

Condúzcame dulce luz

Condúzcame tu,
siempre más lejos…

Andrea (lanzador con el Niño Jesús):
Camino de Perfección es como un “viaje interior a la plenitud”. El ser humano tiene que madurecer, tiene que aprender a ser persona. Y como persona, en sentido metafórico, somos “recipientes”, que podemos sentirnos llenos como vacios. “Plenitud” viene de “pleno”, que etimológicamente es lo mismo que “lleno”. Pues bien, la propia oración teresiana ( meditación consciente, oración centrante y oración contemplativa, así aparece estructurada en esta obra de Teresa) está expuesta como un camino para la “plenitud” de lo humano. Un viaje para llenarnos de Dios, mejor, para dejar que Dios nos llene de su amor y su verdad. “No nos imaginemos “huecas” en el interior” (C 28,10)

Aparecida(Crucifijo)

La oración y la práctica de las virtudes son como dos brazos que se extienden simultáneamente hacia el Señor… y ÉL desea, tanto comunicarse a las almas, cómo podría resistir a los suspiros de un corazón verdaderamente bien dispuesto?


Esther (jarra con agua):
A los que quieren seguir sin parar, hasta el fin, hasta llegar a beber de esta agua de vida, diré cómo se han de comenzar. Importa mucho, y el todo, una grande y muy determinada determinación de no parar hasta llegar a ella, venga lo que viniere, suceda lo que sucediere, trabájese lo que se trabajare, murmure quien murmure, siquiera llegue allá, si quiera se muera en el camino o no tenga corazón para los trabajos que hay en él. Y aunque el mundo se venga abajo debemos seguir. (C21,2)

“El alma que bebe de esta agua no tiene más sed de cosa alguna” (Cap. 19).

Sandra (persona oculta y sólo se oye la voz):
Ir hasta el fin de los buenos propósitos, sin ceder al desanimo o a la tentación de los cambios, a pesar de la monotonía de la caminada… este es el secreto de las hazañas.

La mayoría de los hombres no llega a su ideal. Paran en medio del camino, pues todo lo que es grande y bello, también es arduo y cansativo. El miedo y la pequeñez de ánimo son los males que amenazan todo hombre. El cristiano llamado a todo lo que hay de más noble, tiene consciencia de eso y pide al Señor la gracia de las gracias: “la de no desistir, pudiendo o no pudiendo, aunque esté destrozado LLEGAR HASTA EL FINAL”.

Jesús quiere que superemos el miedo, el temor que nos lleve a ser esclavos del pesimismo y de la muerte. Primero Él nos alegra. Seguir a Jesús es esto: abrazar su muerte y resurrección con alegría. No es un fardo, pues “mi yugo es suave y leve…”

Después Cristo resucitado nos envía a la misión, para las “galileas” de hoy: mi comunidad, mi barrio, mi familia, mi escuela, mi facultad, mi trabajo… Y sobre todo: mi corazón. “ La boca habla de lo que el corazón está lleno”

Andréia: (En este momento, todos los participantes quitar la sábana que cubría a la persona que buscaban la ruta de acceso)

“Algunas cosas que son necesarias tener las que pretenden llevar camino de oración […] La primera es el amor de unas con otras, la segunda, el desasimiento de todo lo creado; la tercera, la verdadera humildad- que, aunque es tratada por último, es la principal, abrazando a todas” (C 4,4)



TRADUÇÃO PARA O ESPANHOL DE FREI FRANCISCO XAVIER YUDEGO MARIN, OCD

Nenhum comentário:

Postar um comentário